sábado, 7 de julio de 2012
Las cinco de la mañana, Ella no puede dormir. Esta vez no le han hecho nada. Solo la insultaron. Todo bien. Pero, ¿qué harán mañana? Ella tiene miedo, otra vez, qué más da un insulto de tantos. Ya no la duelen. Pero quiere salir de ahí, tiene un repentino deseo de salir de ahí corriendo y ponerse a salvo.
viernes, 6 de julio de 2012
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