-Hola, ¿eres yo?

¿Estoy enamorada?

Me tiemblan las manos cuando cojo el móvil y veo que me ha hablado.
Millones de bichos se revuelven en mi estómago cuando hablo con él.
Le gustan mis rarezas, dice que me hacen especial.
Me gusta su forma de escribir.
Y esa cosa que tiene, que hace que todo mi cuerpo tiemble, con solo una frase...

Pero...
                           sé lo que pasa después...

Encontrarse a si mismo es, francamente, difícil.
Sobretodo cuando no lo has hecho en 14 años.
Querer despertar ahora es prácticamente imposible.
Pero lo estoy consiguiendo.

En los últimos días, voy de un lugar a otro, pienso, cambio, reacciono, busco mi lugar.

Estoy en proceso de encontrarme a mí misma.

Descubro cosas que no sabía de mí, y casi duelen, pero está bien.

Ya no tengo miedo de ser yo.

De todas formas, ¿a qué he de temer?

Yo soy yo, y a quién no le guste, AIRE.

Ahora más que nunca, 

                                          soy un alma libre.

Ya no importa nadie más, ahora soy yo el centro de mi mundo.

Voy buscando la felicidad.

Buscando la llave del candado que me ata. 

Ahora tendré alas, y volaré, libre.

                                                  

Últimamente he estado muy perdida.
No solo en mis blogs, también yo.
He estado sumida bastante en mis pensamientos, en mis proyectos... Y he abandonado esto mucho.
Ahora empezaré a escribir más, no sé por qué, pero estoy inspirada.
Era solo eso.
No os abandono, vuelvo y me voy.
                                             Soy un alma libre...

¿Sabes lo que es?

¿Sabes qué es acaso quedarte horas y horas pensando en lo guapo que te veías ayer?

¿Sabes qué es no dormir pensando en el cómo te saludaré mañana?

¿Sabes lo qué es saber que me has leído pero siquiera contestado?

¿Sabes qué es saber que ya formo parte de tu pasado?

¿Sabes qué es no poder olvidarte?

¿Sabes qué es estar horas y horas mirando ropa para luego que ni me mires?

¿Sabes lo qué es estar enamorada?

¿Sabes lo qué es no ser correspondida?

¿Sabes lo qué es el no poder besarte?

¿Sabes lo qué es que tus abrazos no sean míos ahora?

¿Sabes lo qué es extrañarte tanto que duela?

No, no quiero estar sola.

Y lo peor, es que lo estoy haciendo, estoy haciendo que me dejen sola.
Estoy llamando a la soledad a chillidos, para que venga y me acompañe.
¿Qué ironía no? Llamar a la soledad, para que te acompañe en tu tortura.
Llamar a la soledad, para no estar sola.
Esto da miedo, no quiero vivirlo.
No me dejes sola.
No quiero estarlo.
Quédate conmigo.