Me tiemblan las manos cuando cojo el móvil y veo que me ha hablado.
Millones de bichos se revuelven en mi estómago cuando hablo con él.
Le gustan mis rarezas, dice que me hacen especial.
Me gusta su forma de escribir.
Y esa cosa que tiene, que hace que todo mi cuerpo tiemble, con solo una frase...
Pero...
sé lo que pasa después...
No hay comentarios:
Publicar un comentario